En el anterior artículo les contaba que habíamos salido de la Reserva Natural Parque Luro y nos dirigíamos a un pueblo abandonado.
En el camino nos detuvimos un momento y allí tomé la foto que les mostraba en esa ocasión.
Luego de transitar un tiempo por caminos difíciles, llegamos al fin a Naicó.
Así se llama este pueblo que se encuentra en pleno corazón pampeano, a no más de cincuenta kilómetros de Santa Rosa, la capital de la provincia.
El pueblo, o lo que queda de el, tiene solo dos calles.
Todo es ruina y soledad. No es un pueblo fantasma, pero se parece bastante.
Nai Co significa en la lengua nativa “Aguas que Bajan”.
Desde finales del siglo 19, y hasta la mitad de la década del 40 del siglo pasado, la principal actividad que se desarrolló en los alrededores fue la tala del calden para su utilización sobre todo como leña.
Durante la segunda Guerra Mundial, como no llegaba al país el carbón inglés, se reemplazaba, sobre todo para las locomotoras, con leña.
Fue su último momento de gran actividad.
Luego fue decayendo, hasta que la desactivación definitiva del ramal de ferrocarril que pasaba por aquel lugar, en 1991, le dio el golpe de gracia.
Hice muchas fotos en el lugar.
Y obtuve bastantes resultados. La primera serie que analizaré son cuatro fotos de lo que queda del almacén de ramos generales, allí donde los habitantes del pueblo y sus alrededores conseguían todo lo que hiciera falta. Ropa, herramientas, utensilios, etcétera.
Un lugar emblemático.
Bien.
Me ubiqué a unos treinta metros del edificio, que tiene uno 20 metros de largo (medido con Google Hearth).
Son cuatro tomas hechas en medio segundo.
Esto es importante de tener en cuenta, a la hora de evaluar los movimientos de los objetos que aparecen en ellas, sus desplazamientos y sus transformaciones.
Como siempre, para ver las imágenes más grandes hay que hacer clic sobre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario