miércoles, 23 de diciembre de 2009

La Commanderie Templaria de Saint Leger. Un extraño fenómeno en el cielo.

El 27 de septiembre pasado, a eso de las 14 horas, me encontraba en los alrededores del pequeño pueblo de Saint Leger, A muy pocos kilómetros de Tournai, en la provincia belga de Hainault.
Esta localidad, de apenas setecientos habitantes, tiene una larguisima y nutrida historia. La primera guerra mundial destruyó buena parte de sus construcciones, dado que una de las batallas más cruentas y mortíferas se desarrolló en toda esa zona, con epicentro en Ypres.
Luego, durante la segunda guerra mundial, el lugar fue uno de los de más alta actividad de la Resistencia a la ocupación nazi.
En la alta antigüedad, fue lugar sagrado de una de las tribus de los belgas, celtas que llevaban el nombre de menapiens, y que le hicieron la vida dura a las tropas romanas, dirigidos por su gran jefe, Vercingétorix, que le plantó cara con bravura al mismísimo Julio Cesar.
Pero por lo que mas se la conoce en la actualidad, es porque allí se encuentra una de las Commanderies templarias, de las que hubo muchas derramadas por todo el territorio europeo, sobre todo Francia, Bélgica, Inglaterra y Portugal.



Solo como ejemplo de la historia y las leyendas del lugar, transcribo parte de un texto que Paul de Saint-Hilaire nos cuenta en su libro Flandes Misteriosa (La Flandre Mystérieuse Rossel Edition-1973). Nos habla del momento en que los Templarios abandonaron el lugar, luego de la orden dada por Felipe IV, llamado el hermoso, de destruir la Orden del Templo:
“Estamos lejos de haber perdido en la región el recuerdo de la estratagema que usaron entonces los Templarios. Habiendo hecho quitar las herraduras de sus caballos, el preceptor ordena recolocarlas - la tradición dice, por un motivo preciso, que eran de plata- en posición inversa en los cascos de sus caballos. La tarea terminada, los hermanos-soldados se vistieron “de color”, lo que se entiende por ropas civiles, y dejaron Saint Legar sin volver la espalda.
Cuando el preboste de Tournai, al fin con las ordenes reales en la mano, se presenta con sus hombres en la commanderie, sintió pánico al constatar, de acuerdo a las trazas dejadas por los caballos, que un gran numero de caballeros había llegado para reforzar la guarnición, y encontró prudente retirarse. Cuando descubrió la estratagema, los fugitivos estaban ya muy lejos.
Se puede justificar este abandono deliberado de una posición sólida solo por la absoluta necesidad de conducir en toda seguridad documentos, archivos, objetos que una commanderie mayor, dependiendo en línea directa del Gran Maestre, no podía dejar de tener en su poder, y que era imperioso evitar que cayeran en manos de terceros. Me gusta creer que el pequeño grupo de caballeros, cargados con sus secretos, se hunde silenciosamente en la neblina del borde del (río) Escaut, hacia un destino conocido solo por algunos iniciados. De la misma forma, la Orden más poderosa de la tierra dejaba en un día, sus mártires exceptuados, la escena de la Historia, para entrar en las brumas de la Leyenda.
Estos sucesos tuvieron lugar el 13 de octubre del año 1307.Era viernes: desde aquella fecha, el viernes sigue siendo para muchos un día de desgracia, si cae el 13 del mes.”
Hasta aquí, la reseña histórica del lugar.
Pero hay mas cosas que suceden aun en esta parte de la planicie belga. Y sobre todo en el cielo.
De eso les quería hablar ahora.
Esta es una de las varias tomas que en ráfaga obtuve de la commanderie desde una distancia de algunos cientos de metros. En una parte del techo se puede leer una fecha: 1764. Corresponde al año en que toda esa parte de la carpintería y tejado se reconstruyó. La parte original del edificio que queda es la que se encuentra en el extremo izquierdo.
Como siempre, para poder ver en tamaño mayor las fotos, basta con hacer clic sobre ellas.



Hay algo en el cielo.
Para apreciar un poco mejor su ubicación, acerco la imagen:



Ahora, procedo a analizar el supuesto objeto que aparece en la toma:



Esta foto fue hecha exactamente a las 14 h. 40’ 20’’ 62 décimas.
La próxima toma nos muestra el objeto desplazándose hacia la derecha y un poco hacia arriba.



Vemos sus variaciones morfológicas, y su extraño aspecto en este análisis. La toma fue hecha a las 14h. 40’ 20’’ 78 décimas.



Sigue con su desplazamiento hacia la derecha y arriba. El momento de la toma: 14h. 40´20´´ 95 décimas.



Podemos observar el extraño núcleo del objeto, y su coloración particular. Traté en los sucesivos análisis de observar el máximo de detalles que la imagen me permitía tanto de su “interior” como de la extraña “aura” que lo rodea.



Próxima toma, hora 14h 40´ 21´´ 08 décimas.
Sigue desplazándose de acuerdo a la tendencia que traía.



Vemos por el análisis que su forma externa varia en apariencia, siendo su característica general constante.



En esta toma vemos como el objeto se sitúa exactamente sobre el viejo edificio original templario. La hora de la toma: 14h. 40´21´´ 16 décimas.



En el análisis queda bien remarcada la estela, quizás de plasma, como sostienen algunos autores, hacia la derecha del objeto. Esta se aprecia particularmente en la imagen blanco y negro.



Ultima toma de esta serie. Hora: 14h. 40´21´´ 36 décimas. El objeto se mantiene sobre la vertical de la Commanderie.



El color celeste con ligeros toques claros en su interior se mantiene.



Toda la serie transcurrió en menos de un segundo. El objeto o la energía, no se definirlo, manifiesta algo, hace pensar en algo.
Dejo al criterio de cada uno la interpretación de lo que podría significar. Pero no puedo evitar la idea de un mensaje. Muy cifrado, es cierto.
Un mensaje que quizás no se pueda, de hecho creo que así es, resolver con la razón.
Quizás va dirigido a otra parte de nuestra manera de interpretar lo que en el cielo se presenta y se deja fotografiar.
Quizás.
Bueno.
Datos técnicos de las tomas:

Cámara: Nikon D300
Velocidad de obturación: 1/2500 s.
Diafragma: f: 5.0
Focal: 35 mm.
Objetivo: 18.0-105 f 3,5-5,6
ISO: 200

Me despido cordialmente, hasta las próximas fotos.
Héctor.

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miércoles, 28 de octubre de 2009

Ovni en La Pampa. Importante constatación.

El dia 25 de abril pasado, en compañía de los amigos Quique Mario, Fabián Romano, Lily, la novia de Fabián, y mi hijo Amilcar, nos dirigimos a la zona de las Salinas Grandes de Hidalgo, en la provincia de La Pampa.
La ruta de acceso a las Salinas lleva el nombre de Walter Stauffacher, según me informó Fabián.
Apenas pasada la ultima curva, nos detuvimos para que yo pudiera hacer fotos del lugar.
A la derecha se aprecia parte de la laguna salada.
La serie de fotos que muestro hoy, fueron hechas hacia el otro lado, es decir dándole la espalda a las Salinas.
En el momento de hacer las tomas, no circulaba absolutamente nadie por el camino, la calma era total, y solo oía el rumor de la conversación entre mis amigos a unos metros de donde me encontraba.
Hice varias series hacia distintos ángulos. La que analizaré hoy fue la última de ellas.
Primero les presento las cinco tomas donde aparece un objeto desplazándose en línea recta hacia la izquierda y aparentemente sobre las hileras de árboles que se ven en la lejanía.
Para el final dejo las conclusiones, que son muy interesantes.
Como siempre, pueden hacer clic sobre cada imagen para verla en tamaño mayor.



Esta fue la primera toma de una serie de siete. El análisis es sobre las cinco primeras, pues luego el objeto se salio del cuadro.
Hago un acercamiento para ver con más detalle la zona donde esto ocurre.



Y aquí el primer análisis del objeto. Desde la primera imagen, se presenta con la morfología que ya es mas o menos habitual. Luego va variando de forma, lo que también es algo a lo que nos estamos acostumbrando.



Segunda toma. Pasó apenas algo más de una décima de segundo, y el desplazamiento hacia la izquierda es notable.





El análisis nos muestra que la forma todavía no había variado mucho.



Tercera toma.





Aquí ya podemos apreciar un cambio en su aspecto, que va a conservar más o menos hasta la última imagen.



Cuarta foto.





El objeto se aleja raudamente hacia la izquierda.



Esta es la quinta y ultima imagen.





Luego de esta toma, el objeto desapareció del cuadro. Le siguen otras dos tomas donde no se ve nada en el cielo.



La primera toma fue hecha a las 17h 32’ 45’’. Para quien analice las imágenes, debo aclarar que aquella vez olvidé cambiar el reloj de la cámara, y esta quedó con el horario de Europa, es decir, cinco horas mas, por lo que marcó 22h 32’ 45’’.
Lo importante en todo caso es que con la cadencia de una foto cada 1,7 décimas de segundo aproximadamente, el objeto desaparece en 8,5 décimas de segundo aproximadamente.
Para hacer las cosas más sencillas, vamos a aceptar que el objeto salio de cuadro un segundo después de la primera toma. De todos modos, aun así, la velocidad de desplazamiento es asombrosa.
Para tener una idea clara sobre las distancias en esta parte del campo, le pedí información a Fabián, que por su condición de piloto de aviación trabajando en permanencia sobre estas zonas, y además gran conocedor de la región, seguramente iba a darme un informe preciso.
Para poder aclarar mejor el problema, coloqué en la foto los puntos exactos en que se encontraba el objeto en cada toma, hasta desaparecer.



Vemos entre otras cosas, un ligero movimiento descendente, probablemente provocado por la perspectiva al alejarse el objeto no solo hacia la izquierda, si no también hacia atrás.
Bueno. He aquí lo que Fabián me precisa de este sector del campo y las distancias:
“Voy a estimar recorrido.
El ancho del lote, desde la ruta a la calle de tierra anterior ubicada al Norte, hay 650 metros entrando por la tranquera que lleva al molino. Teniendo en cuenta que desde el molino hasta la calle de tierra hay 500 metros y que desde el mismo punto hasta el monte vecino hay 1400 metros, ESTIMO ESTO PASA A LA ALTURA DEL MOLINO.(La primera toma) POR LO TANTO, fotografiaste un desplazamiento estimado en 700 metros aproximadamente.”
Es decir: el objeto recorrió unos 700 metros en, digamos aproximadamente, un segundo.
Haciendo cálculos sencillos, esto nos da una velocidad estimada de 2520 Km./hora.
Esto es, a más de Mach 2, es decir, más de dos veces la velocidad del sonido.
He insisto en que no había ningún ruido. Y por si a alguien se le ocurre la pregunta, desde ya le contesto.
La fuerza aérea Argentina cuenta, en la base de Tandil, con aviones Mirage. Todos los modelos de este avión de combate existentes en el país, son de viejo tipo. Estos aviones son capaces de desarrollar una velocidad máxima de 2,1 Mach ( la velocidad del sonido es de 1234,8 Km/hora),PERO ( y esto es fundamental), SOLO A 12000 metros de altitud. A semejante altura un avión de estas características casi ni se percibe. El objeto analizado volaba a relativa baja altitud.
Y en absoluto silencio.
Para quienes hayan visto volar uno de estos aviones de combate, sabrán del ruido atronador que los acompaña.
Por otra parte, y para concluir con la hipótesis aeronautica, jamás un avión da esos resultados al hacer un análisis fotográfico.
De más esta decir que este objeto no es un pájaro, por el simple hecho de que el pájaro más rápido que existe en la naturaleza, el halcón, no sobrepasa los 160 Km/hora.
Muchas veces he visto que a objetos con las características de este que presento hoy, sobre todo cuando se trata de una sola toma, a la hora de analizar la foto, se los confunde con un pájaro.
Bueno.
Aquí esta la prueba de que pájaros, no son.
Esto, a mi entender, nos abre muchísimo mas el panorama. Ahora podemos partir desde otras premisas, con más seguridad, cuando analicemos fotos de objetos con características similares.
Bien.
Ahora solo me queda dar algunas características técnicas de las tomas.

Cámara: Nikon D300

F: 3,5
ISO: 200
Focal: 18,00 mm.

Me despido cordialmente, hasta las próximas fotos.
Héctor.
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viernes, 23 de octubre de 2009

OBJETOS CON ESFERAS ROJAS EN SU INTERIOR EN EL CIELO DE NECOCHEA.

La ciudad de Necochea se encuentra sobre la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, ubicada a unos 500 Km. de la Capital Federal.
Se la conoce fundamentalmente por ser un destino turístico, al sur de Mar del Plata.
Posee un importante puerto, dado que se encuentra en la desembocadura del río Quequén Grande.
Fue fundada en 1881.
Su nombre le fue dado en honor del general Mariano Necochea, un descendiente de navarros, cuyo nombre en realidad se escribía Nekotxea. Este general fue oficial de los Granaderos a Caballo del General San Martín, que lucharon por la independencia de Argentina, Chile Y Perú.
Como dato curioso, y según Wikipedia, la ciudad fue fundada por masones, puesto que la mayoría de los firmantes del acta de fundación pertenecían a la logia Sol Argentino, donde se invoca la protección del G.A.D.U. (Gran Arquitecto del Universo).
A Necochea llegué el 30 de julio pasado, junto a mi hijo Amilcar y mi hermano Marcelo.
Hacíamos un recorrido por distintas ciudades del sur de la Provincia de Buenos Aires.
En el hemisferio sur, durante el mes de julio estamos en el medio del invierno.
El frío era bastante agudo, y sobre todo lo que nos sorprendió era el viento intenso y casi constante que sobre todo se hacia notar cuando bajamos a las playas del litoral, que son muy extensas y anchas.
Realicé muchas fotos, hacia distintas direcciones, siempre en ráfaga y en secuencias de seis o siete tomas.
En una de estas series, obtenida desde la playa en dirección a una parte de las edificaciones que dan al mar, obtuve el resultado que les quiero presentar en esta oportunidad.
Como siempre, haciendo clic sobre las imágenes se pueden ver en mayor tamaño.



De cada toma general, hice una ampliación para ver con más detalle la ubicación de los objetos que quiero analizar.



Para facilitar el trabajo, tomo por separado cada uno de los objetos evolucionando en ese espacio del cielo, y lo denomino con una letra.
La primera toma fue hecha a las 13h 14’ 27’’ aproximadamente.
La ultima a las 13h 14’ 28’’. Es decir, todo ocurre en un segundo.
Pasemos al análisis de cada objeto en la primera foto:







Vemos que, desde las primeras tomas, en los objetos marcados como A y B, se advierte la presencia en su interior de esferas rojas. Esto se hará cada vez mas claro y evidente en las futuras tomas.
En cambio el objeto C no presenta esta particularidad.





Todavía los objetos no se han movido prácticamente de su posición original. Podemos advertir sin embargo el paso del tiempo en el movimiento del perro sobre la playa.
Si bien los objetos apenas se desplazan, si muestran cambios en su morfología.







En A y B se advierten aunque todavía vagamente, sus núcleos esféricos rojos. En C notamos una transformación mas clara.






Pasaron algo más de tres décimas de segundo. A pesar del fuertísimo viento reinante, los objetos A y B están fijos en su lugar, y el C se aproxima ligeramente.







Aquí podemos ya ver con toda claridad las esferas rojas en el interior de los objetos A y B.
Y también, la asombrosa transformación del objeto C, que se divide en cuatro esferas, dos blancas y dos negras.
El análisis de esta imagen esta hecho de tal manera que ponga claramente de manifiesto esa división aparente en cuatro.





En esta toma, constatamos que solo el objeto C ha realizado un movimiento de acercamiento al grupo, mientras A y B siguen fijos.







Mientras los núcleos rojos de Ay B siguen poniéndose de manifiesto claramente, C sigue modificándose morfológicamente.





El objeto A se separa hacia arriba mientras que C se coloca más o menos en el centro del grupo.
Las esferas rojas se siguen percibiendo en A y B, mientras C sigue sus transformaciones.







Esta es la ultima toma de esta serie. El grupo cambio su forma, A esta arriba a la derecha. B mas abajo y centrada, y C sigue su progresión hacia la izquierda.





En el análisis de estas ultimas imágenes, se confirma todo lo que veníamos viendo anteriormente. Los objetos A y B siguen presentando su núcleo esférico rojo, mientras que C ahora parece haberse dividido en tres partes.







Hasta aquí llega esta secuencia. Son seis tomas realizadas en un segundo.
Creo que puede ser una contribución al estudio del fenómeno de las esferas, de las que en los últimos tiempos se están haciendo interesantes reportes, y casualmente, en las cercanías de las aguas, en este caso el Océano Atlántico.
Finalmente, doy los datos técnicos de las tomas:

Camara: Nikon D300

Diafragma: f 5.0
ISO: 200
Focal: 18.00 mm

Me despido con un saludo cordial, hasta las próximas fotos.
Héctor.
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