Llegué a Buenos Aires el 3 de diciembre, es decir hace solo una semana.
Venía del frío y el cielo plomizo y pesado de Bélgica, característico de aquella región de Europa, y más en esta época del año.
El cambio es grande, aquí el sol está casi siempre brillando en un cielo intensamente azul.
Ya al otro día, en los momentos en que me fue posible, comencé a fotografiar el cielo.
El día 6 salí a caminar por Flores. Para quien no conozca Buenos Aires, les cuento que es uno de los barrios tradicionales de esta capital.
En el siglo 19, esta zona era un pueblo llamado San José de Flores.
Está a unos 10 quilómetros del centro de la ciudad.
En aquellas épocas, era una zona de casas suntuosas, donde muchas familias enriquecidas a causa, fundamentalmente, de la apropiación de la tierra, venían a pasar temporadas de descanso.
Muchos hechos históricos sucedieron en este barrio.
Pero quizás el más famoso sea el de que el primer ferrocarril argentino tuvo aquí su estación terminal.
La primera línea de ferrocarril, denominado Ferrocarril del Oeste, salía del centro de la ciudad, de una estación que se encontraba en el lugar donde hoy se levanta el conocido Teatro Colón, y se detenía aquí.
Justamente es muy cerca de las vías de este ferrocarril que tomé una serie de fotos que ahora les presento.
Click sobre las imagenes para agrandar.
Las fotos están tomadas en dirección del oeste, es decir de espaldas al centro de la ciudad.
La estación de Flores se encuentra a unos 400 metros hacia la dirección que siguen los rieles.
Lo interesante de esta serie son las transformaciones que se pueden observar en el objeto.
Esta toma es la última de este tramo. Entre cada una hay un espacio de tiempo de solo unas décimas de segundo.
Cuando recomienzo, habían pasado 5 segundos. El objeto se había desplazado, estaba más alto y más nítido.
Ahora comienzan las transformaciones más importantes y notables.
En la próxima toma, podemos ver características ya presentes en otros objetos fotografiados en Bélgica, en la base del mismo.
En esta, esas características son aun visibles, aunque la transformación continúa.
Este es el fin de la serie. Entre la primera y la última han pasado 7 segundos, pero hay que tener presente que durante 5 segundos no tomé ninguna imagen. Así que en realidad, los movimientos registrados corresponden al lapso de 2 segundos.
Poco a poco se van perfilando las similitudes.
Evidentemente, al menos en este tipo de objetos, no hay diferencias geográficas, es decir, se muestran con las mismas características aquí y en los lugares de Europa donde he podido fotografiar cosas parecidas.
Los datos técnicos:
Las tomas fueron hechas entre las 10h, 36’, 14’’ y las 10h, 36’ 21’’
Cámara Nikon D300.
F: 5
Focal: 32 Mm.
ISO: 200
Hasta las próximas fotos.
Un saludo a todos.
jueves, 11 de diciembre de 2008
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