jueves, 1 de octubre de 2009

El Menhir de Hollain. Leyendas del pasado, misterios del presente…

En la provincia de Hainault, en Bélgica, a 10 km. de la ciudad de Tournai, sobre la ruta de Valenciennes (Francia), se encuentra el Menhir de Hollain.
La palabra menhir significa, literalmente, piedra larga, y proviene del dialecto bretón.
Los menhires aparecen en el neolítico.
El 13 de septiembre pasado me di una vuelta por las cercanías de Tournai, y fui a visitar esta piedra tallada y plantada a una profundidad de 2 metros en la tierra por aquellos hombres de hace 3500 años.
Actualmente esta rodeada de un cerco bien cuidado, y se llega a ella por un camino de piedra, a unos 180 metros de la ruta que pasa por allí.
Todas estas comodidades son bastante recientes, ya que según el libro La Flandre Mystérieuse , de Paul de Saint-Hilaire, editado en 1975, todavía en aquella época el monumento se encontraba en medio de un campo cultivado, solo rodeado de los mismos árboles que lo acompañan ahora, y nada mas.



Este menhir tiene varias características especiales.
La primera de ellas es que se trata del más antiguo de Bélgica.
La segunda, es que la parte superior de la roca esta tallada en forma de plano inclinado, a los efectos, según se puede leer en un panel explicativo a la entrada del camino que conduce hasta el sitio, de ubicar rápidamente la Estrella Polar, simplemente colocándose de tal manera que la vista resbale por esa línea inclinada hacia el cielo.





Y la tercera, y mas importante según me parece a mi, es que se lo conoce por el nombre de “La Pierre Brunehaut”.
Aquí, la leyenda y la historia se confunden.
Brunehaut fue una reina de origen Visigótico y Toledano, la única mujer que reinó en los territorios que más tarde serian conocidos con el nombre de Francia, antes de que esta nación naciera como tal.
Esta reina, estrechamente implicada en una guerra civil (hechos que sucedieron entre el año 550 y 600), terminó siendo victima de aquella contienda.
Aquella mujer dio nacimiento, por algunos hechos extraordinarios, a la celebre leyenda épica de los Nibelungos.
El personaje histórico se llamó Brunehaut, el personaje mítico que se crea a partir de ella, Brunhilde.
La epopeya oral se denomina Brunhildenlied.

Un relato sorprendente de Gregorio de Tours muestra a la reina Brunehaut interviniendo en una batalla entre alguno de sus fieles y caballeros francos. En este relato, se muestra el espectáculo extraordinario y más, supongo yo para aquella época, de una mujer jefe de guerra enfundada en una armadura.
El rey Clotario II terminó supliciando a Brunehaut, y quemando su cuerpo para reducirlo a cenizas. Y todo esto, según la leyenda, sucedió en el lugar en el que hoy se encuentra el menhir de Hollain.
Supongo que aquello, de ser así, habrá sucedido en las cercanías de la piedra, pues esta está plantada allí desde hace algunos milenios.
Por si todo esto fuera poco, en la edad media nació otra leyenda que concierne a la roca en cuestión. Según el relato, el monolito fue plantado allí por el mismo Diablo. Y no puede ser derribado por los hombres, dado que si esto ocurriera, el mundo llegaría a su fin.
Bueno.
Después de esta larga introducción, les cuento que, como siempre haciendo muchas fotos en las que el cielo ocupa una buena porción de la imagen, obtuve el registro de algunos movimientos difícilmente identificables en lo alrededores.
Tengo que decir que de los varios cientos de imágenes, solo en una corta serie aparecen estos objetos.
La primera imagen con ellos fue tomada a las 16 h 01’ 08,5’’
Como siempre, les pido que hagan clic sobre la imagen para verla en gran tamaño.



Al final del camino empedrado, rodeado de árboles, se encuentra la roca Brunehaut.
A la derecha, están los objetos en el cielo.
Hago un recorte de la imagen para poder acercarme al ángulo del cuadro donde esto pasó.



Hay dos objetos presentes en la toma.
Les puse nombre, A y B, para poder hacer el análisis por separado.
Aquí van los dos primeros:





Segunda foto. Tomada a las 16h 01’ 08,7’’.



Vemos ya el rápido desplazamiento de A. El objeto B no varia demasiado su posición.



Inmediatamente podemos constatar las variaciones morfológicas aparentes. El A parece estar formado, o tomar la forma en todo caso, de tres esferas unidas.
Con el B podría pensarse lo mismo aunque es más difícil distinguirlo.





La siguiente foto fue tomada a las 16h 01’ 08,86’’.



El objeto A sigue desplazándose.



Vemos como el objeto A ahora adopta la forma de una especie de “sombrerito”. El B sigue esa tendencia.
Tener en cuenta que desde la primera toma a esta hubo ya tres variaciones, y el tiempo transcurrido es de algo mas de tres décimas de segundo.





Cuarto registro. Hora: 16h 01 09’’.





Los objetos toman con mucho mas claridad una forma mas “reconocible”, si se me permite esta expresión.
En el caso del A se puede ver con gran claridad una especie de “estela” en apariencia provocada por su movimiento, o por lo que quizás sea plasma que lo rodea, pero que evidencia un desplazamiento.





Quinta y ultima imagen. Tomada a las 16h 01’ 09,16’’.





Y los análisis de los dos objetos.
Continúa la evolución en su forma. O al menos eso es lo que se detecta, quizás sea el halo blanco que parece rodearlos en permanencia lo que varia de forma ininterrumpida, y es lo que hace de estas imágenes algo tan cambiante.





Bueno, hasta aquí las fotos que quería presentar hoy.
La secuencia de las cinco tomas se hizo en menos de un segundo, mas precisamente en 0,66 segundos, es decir algo más de medio segundo.
Creo sinceramente que esta rapidez en los desplazamientos, sobre todo de uno de los objetos, y sobre todo sus cambios morfológicos excluyen una explicación convencional.
Lo cual no quiere decir que yo tenga alguna explicación.
Solo expongo el fenómeno. Y junto elementos para, quizás algún día, poder decir con alguna certeza de que podría tratarse.

Los datos técnicos de estas tomas son los siguientes:

Cámara: Nikon D300

Velocidad de obturación: 1/1000 s.
Diafragma: f 8
ISO: 200
Distancia focal: 18,0 mm.
Objetivo: 18.0-105 mm
F 3,5-5,6

Hasta aquí este paseo por la Bélgica Celta y sus misterios del pasado y del presente.
Me despido cordialmente hasta las próximas fotos.

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