viernes, 22 de julio de 2011

WATERLOO: OVNI SOBRE EL ANTIGUO CAMPO DE BATALLA (II)

El 28 de noviembre de 2008, publiqué un primer trabajo sobre unas fotos tomadas en el sitio donde en el año 1815 se desarrolló la batalla de Waterloo.
Gran parte de los campos donde se produjo aquel celebre evento militar y político, se mantienen aun hoy libres de urbanización, siendo utilizados para el cultivo de diferentes cereales.
La batalla se extendió a lo largo de tres días, siendo el 18 de junio el momento del desenlace.
Todos los años, coincidiendo con esta fecha, se vuelve a escenificar la batalla, con la participación de miles de figurantes, vestidos con uniformes y armas de la época.
Reproduzco parte del texto que publiqué en aquella oportunidad:

La batalla de Waterloo, denominada así por los ingleses, vencedores de la misma, y del Mont Saint Jean (Monte San Juan) por los franceses, se definió el 18 de junio de 1815.
Este hecho militar de enorme envergadura, fue decisivo para la historia europea del siglo 19.
Buena parte del mundo tuvo que soportar el peso del imperio inglés, que a partir de entonces no tuvo contrincante importante, durante el resto del siglo y hasta el fin de la 2º guerra mundial.
Ese día se enfrentaron en los campos que se encuentran a unos 20 kilómetros al sur de Bruselas, cerca de 340.000 hombres de diferentes nacionalidades.
Hubo más de 40.000 victimas, entre muertos y heridos
.”

El artículo entero se puede leer aquí:
http://cieloaguatierra.blogspot.com/2008/11/waterloo-ovni-sobre-el-antiguo-campo-de.html

Waterloo es un lugar especial. No se si es el peso de la leyenda, la belleza de esos campos suavemente ondulados, quizás lo que la imaginación sugiere al encontrarse a cada paso, al costado de los caminos de la zona, aun pequeños senderos, con monumentos minúsculos o de mayor tamaño donde se habla de heroísmo y muerte, de hombres de distintas nacionalidades que allí dejaron la vida.
Leyendas hay muchas:

Según el místico del siglo 19 Stanislas de Güaita, visitantes al lugar histórico vieron sobre la casa que sirvió de Cuartel General a Napoleón, como se recortaban en el cielo formas que se asemejaban a soldados, mientras se oían ruidos lejanos de cañonazos , el sonido característico de tropas desfilando y gritos confusos.

Esto lo pregunté muchas veces a diferentes interlocutores belgas, y siempre me lo confirmaron. La leyenda está fuertemente arraigada. Según ella, aun siguen sonando los ruidos de la furiosa batalla, y en ciertas ocasiones, se pueden oír


Un amigo hace poco me comentaba su idea de que quizás, al rememorar cada año ritualmente aquella tragedia, la energía liberada por tanta violencia y dolor, se mantiene en el lugar.
No se si esto puede tener alguna influencia, o las causas son otras, pero en ese lugar he obtenido excelentes evidencias de que algo extraño está siempre presente.

Pero lo que no pertenece a la leyenda, pues ha sido ampliamente fotografiado y difundido por diferentes medios es la aparición de los llamados “crop circles”.

El primero fue el 17 de junio de 2006, y al año siguiente, para las mismas fechas, aparecieron otros.
Curiosamente, este fue el día, en 1815, en que la parte definitoria de la batalla estaba por comenzar…”


Hay fenómenos luminosos que se han podido fotografiar a ras del suelo, por ejemplo, personas que estaban estudiando el primer “círculo de las cosechas” que apareció en el lugar, también pudieron fotografiar una esferita luminosa que aparecía a baja altura.


Por estas razones, y fundamentalmente porque el día se presentaba hermoso, con mucho sol y una temperatura mas que agradable, cosa que en Bélgica hay que saber aprovechar, porque es bastante raro, el 26 de junio pasado me dirigí hacia Waterloo dispuesto a hacer muchas fotos y tomarme una buena cerveza de las incomparables que se producen en este país, en alguno de los pocos establecimientos que se distribuyen al pie del monte artificial que los ganadores de la batalla erigieron allí, sobre el que instalaron el famoso león de bronce que aferra bajo su garra derecha una esfera que representa al mundo, prometiendo muchas décadas de domino inglés, durante el siglo diecinueve y parte del veinte.
Y puedo decir que mis propósitos no se vieron frustrados. Aparte del sol y la buena cerveza, obtuve una serie de fotos muy interesante, que es en realidad lo que quería mostrarles, tras esta larga introducción, que espero ustedes me sabrán perdonar.
La serie de fotos en ráfaga que dio resultados positivos, fue la primera que realicé. Esto es casi un clásico. En general me pasa que es en las primeras fotos que realizo en cada lugar que visito donde el fenómeno, si se presenta, aparece registrado.
De todas esas tomas, las importantes son cinco.
La primera que tomo en consideración es la que se obtuvo exactamente a las 17hs, 25’ 47’’:
En ella se puede ver una parte de las arboledas que se encuentran del otro lado del campo, en la zona aproximada donde hace varios años apareció el primer crop circle.
Pero en el cielo no hay nada de particular.



La incluyo fundamentalmente porque en la foto que sigue, obtenida 17 centésimas de segundo mas tarde, es decir a las 17 hs, 25’ 47, 17’’, un objeto aparece sobrevolando los árboles del fondo.



Caben dos posibles interpretaciones de este suceso: o bien el objeto “aparece” exactamente en ese lugar, como si se materializara en ese preciso instante, o bien entró en el cuadro por la derecha, y entonces es importante conocer el tiempo transcurrido entre la toma anterior y esta, que seria el que el objeto necesitó para recorrer esa porción de espacio.
Me inclino por la segunda hipótesis.
Aquí, hago una aproximación.



Y aquí, un acercamiento al objeto para apreciarlo más en detalle:



La siguiente toma, es la que se obtuvo a las 17hs, 25’ 47,32’’:







Luego, a las 17hs, 25’ 47,49’’







Y por ultimo, la de las 17hs, 25’ 47,69’’







En la próxima imagen, el objeto ya no está presente. Para tener una idea mas precisa del recorrido del mismo, y de su ubicación en cada momento, realicé este montaje, indicando con un punto cada localización, y asignándole un número de acuerdo al desarrollo de su fulgurante viaje a través de la imagen.



No se si el objeto salió de la imagen por el borde izquierdo, aunque es presumiblemente el caso. Pero me referiré solo a lo que se ve en la última foto, dado que curiosamente, fue exactamente aquí donde termina la serie en ráfaga. En ese momento levanté el dedo del disparador.
Entonces, tomo como ultimo registro este punto.
Utilizando Google Earth, pude determinar que la distancia recorrida entre el margen derecho de la imagen y el punto nº 4, es de aproximadamente unos 400 metros, como mínimo.
Esta distancia fue recorrida en 69 centésimas de segundo.
El cálculo aproximado de la velocidad a la que este objeto se desplazaba me da el resultado de 571 metros por segundo, o lo que es lo mismo, unos 2057 Km. a la hora.
La distancia, desde el punto en que me encontraba hasta la línea de trayectoria de este objeto, es de aproximadamente unos 1840 metros, aceptando que se movía por sobre los árboles del fondo.
Todo esto, de más esta decir, en el más absoluto silencio, y sin que ni yo, que estaba ocupado haciendo las fotos, ni quien me acompañaba en esos momentos, nos hayamos percatado de nada particular.
La ventaja evidente de este tipo de registro utilizando la tecnología que está a nuestra disposición, gracias a aparatos de toma fotográfica digitales que son capaces de efectuar series rapidísimas de disparos y acumular los datos a gran velocidad en tarjetas de memoria cada vez mas avanzadas en cuanto a su capacidad de almacenamiento pero por sobre todo la velocidad con el que este se realiza, máxime si tenemos en cuenta que se graban al mismo tiempo dos tipos de archivo de cada imagen, JPG y RAW, es que permite, cuando las circunstancias se dan, hacer este tipo de cálculos.
La determinación de las velocidades enormes a las que este tipo de objetos cruzan la escena, es quizás, el elemento primordial para comprender porqué son casi imposibles de percibir a simple vista.
Esto, sin olvidar, claro, el hecho de que la sensibilidad al infrarrojo de los sensores digitales parece ser mayor que la del ojo desnudo.
Solo me queda agregar los datos técnicos de las imágenes, como tienen todas los mismos parámetros, pongo solo los de la primera toma.

Tipo archivo: Adobe Digital Negative
Tamaño archivo: 11.966,5 KB
Fecha creación: 26/06/2011 17:25’ 47.00’’
Marca: NIKON CORPORATION
Cámara: NIKON D300
Objetivo: AF-S DX Nikkor 18-105mm F3.5-5.6G ED VR
Software: Ver.1.10
Dimensión: 4320 x 2868 px (12.4 MP, 3:2)
Distancia focal: 75 mm (equiv. 112 mm)
Abertura: F7.1
Tiempo exposición: 1/3200" (+1 EV)
Ratio velocidad ISO: 1000/31°
Programa: Manual
Modo Medición: Pattern
Balance de blancos: Sunny
Modo Enfoque: AF-C
Estabilizador Imagen: Off
Reducción Ruido: Off
Flash: Flash did not fire

Me despido con un saludo cordial para todos, hasta las próximas fotos.
Héctor.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Nuevamente "GRACIAS" Héctor por
el formidable trabajo.
Un abrazo,Ricardo

HB dijo...

Muchas gracias a vos, Ricardo, por tu apoyo y amistad.
El tuyo también es un gran trabajo.
Un abrazo.Héctor.

Julio MaGo dijo...

BILBAOVNI, JULIOMAGO100, YOUTUBE.
Hola Hector, tengo un canal en YouTube donde hago tambien mis posibles sobre el tema OVNI y nuestro desarrollo logico y espiritual, despues de visto este estudio coincido contigo y se de esas veloces apariciones... continuas, que poca gente sabe ver.
Ocurren entre uno y tres fotogramas, pues son naves muy diferentes a nuestro ritmo, son muy rapidas.
Yo se como verlas a diario, y tu ya estas en ese mismo camino, cuidate y gracias por tus trabajos.