Habíamos ido a pasar unos días a Paris, para visitar esta magnifica ciudad, y especialmente algunos museos.
Sobre todo el Louvre, donde quería ir especialmente a la sección dedicada a Egipto, ya que mi hijo pequeño estaba muy entusiasmado con ver alguna momia “de verdad”.
Caminando a orillas del Sena, el quiso bajar para caminar un momento bien cerca del río.
En el momento de subir, mi señora y el, por una de las escaleras, les tomé esta foto.
Unos días después, cuando las bajé al ordenador, pude constatar la presencia bien clara y nítida del objeto que estaba casi sobre el río, más allá del puente.
(Ya saben, para agrandar la imagen, hacer clic sobre ella).
Aquí, una ampliación para verlo mejor, en la ubicación en que se encontraba.
Datos técnicos de la imagen:
Cámara Nikon Coolpix 885
Focal: 8 mm
Tamaño original: 591x542
Modo: Auto
V de Obturación: 1/113,4 s
F: 7,6
Esta es la imagen que nos interesa, ampliada como para verla con más detalle.
Y aquí tres estudios de bordes, donde se puede apreciar con gran claridad el carácter “clásico” del objeto registrado por la cámara.
Para concluir esta entrada, quiero incluir un comentario que me llego de un lector, referido a unas imágenes publicadas anteriormente. Pienso que aporta elementos para pensar.
Desde aquí le doy las gracias al amigo Josep, y animo a los lectores a escribirme con sus comentarios a la dirección de correo que se encuentra en esta página, a la derecha.
Un saludo para todos, y hasta la próxima.
« Amigo Héctor
Me has tenido enganchado a tus ampliaciones dos tardes, y para alguien como yo, con mi poca vista, y que si saco alguna foto es con una Werlisa de 99€, sólo tiene una explicación: que lo que enseñas es realmente curioso.
Para facilitar la comprensión de los cambios de forma en las imágenes a los poco entrenados como yo, sería interesante montar las ampliaciones del objeto como película a varias velocidades (con la imágen lo mas estática posible, claro).
Apuntabas dos posibilidades al remolino que normalmente acompaña al objeto: calor o gas. Yo quiero sugerirte otras dos:
1ª Invisibilidad. Si el objeto se mueve despacio ¿no tendría que ser visible también a simple vista, no sólo en fotos de alta velocidad?. Los ilusionistas hacen desaparecer cosas que están allí con un juego de espejos. Con microondas se pueden ionizar capas de aire para que reflejen o refracten, según interese, la luz visible. El resultado no será ni mucho menos como el de un espejo, pero nuestro ojo tiene limitaciones. Las mísmas limitaciones que nos hacen percibir la sucesión de fotogramas de una película como imágenes en movimiento, supongo que se podrán manipular para que no percibamos un objeto que está allí. Como la cámara no tiene estas limitaciones, lo capta, pero no nos enteramos a no ser que alguien como tú se ponga a analizar series de fotos.
2ª Magnetohidrodinámica. Habrá objetos que, a pesar de la dificultad en apreciar la distancia a la cámara, se moverán a enorme velocidad. Tendríamos que oirlos, sobre todo si pasan la barrera del sonido (bang supersónico). La forma de evitarlo es la mísma que para los misiles. Como no soy físico, te remito a la página de J. Pierre Petit:
http://www.jp-petit.org/OVNIS/annihilation_ondes_de_choc.htm
Un abrazo, Joseph”
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